El año pasado fui a Italia con mis padres durante la semana santa. Mi hermano estaba allí de Erasmus, fuimos a visitarlo y de paso conocer el país.
Salimos del aeropuerto de Sevilla rumbo a Roma. El vuelo nos salió bastante barato, mi hermano nos los había buscado por internet. En los aviones suelen dolerme los oídos, pero esta vez no me dolieron nada.
Cuando llegamos al aeropuerto, cogimos un tren que nos llevaba al centro de Roma. Tardamos una hora, porque es una ciudad muy grande. Allí vimos algunas tiendas, almorzamos unas pizzas auténticas italianas, y cogimos un autobús al pueblo donde vivía mi hermano, que se llamaba L´aquila.
Al llegar allí no estábamos seguros si teníamos que bajarnos en una estación o en otra, porque el conductor no nos entendía. Por suerte, acertamos el sitio donde nos bajamos. En la estación no había nadie, entramos en una especie de escaleras mecánicas subterráneas que subían hasta el centro del pueblo. Cuando llegamos allí, buscamos la casa de mi hermano y allí nos encontramos con él.
El día anterior mi hermano había estado de fiesta, por lo que estaba con dolor de cabeza, y como era temprano, se quedó durmiendo mientras mis padres y yo fuimos a visitar el pueblo. Era un pueblo muy bonito entre montañas, calles estrechas y muchos monumentos. Por la tarde, después de comer, mi hermano nos acompañó a visitar un castillo y luego alquilamos un coche y fuimos a su facultad, que estaba en lo alto de un monte.
Al día siguiente cogimos el coche y fuimos por los pueblos de alrededor, todos por los Apeninos. Las vistas eran buenísimas, todas las montañas estaban nevadas.
Los siguientes dos días los pasamos en Roma. Fuimos a un hotel y desde allí nos movíamos en metro para ir a los sitios. Visitamos allí muchos monumentos, comimos helados, pizzas y pasta, que allí son típicas. Lo que más me gustó fue el Vaticano, aunque había colas inmensas.
El último día cogimos de nuevo un tren hasta el aeropuerto, donde nos despedimos de mi hermano. Cogimos el avión hasta Sevilla y llegamos a casa.
Es curioso porque Italia se parece mucho a España. Quiero decir, si viajas a un país del norte, se nota claramente la diferencia en cultura, costumbres, clima, idioma y en el tipo de gente. En Italia parece como si no hubieses salido de España; es cierto que es otro idioma, pero se parece mucho al español. No te sientes en el extranjero.
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