Hace cinco años, cuando tenía diecisiete años, tuve unas vacaciones estupendas. En agosto, un día, me llamó mi buena amiga Teresa para pedirme que si quería irme con ella y sus padres de viaje por España y Portugal, durante 15 días más o menos. Yo enseguida le dije que si y preparé todas mis cosas………
A las 9 de la mañana salimos desde Sevilla para Portugal. Íbamos en el coche de los padres de mi amiga. Era un coche precioso y enorme. El primer lugar que íbamos a conocer era un pueblecito de Portugal que se llamaba Evora. Allí pasamos dos días paseando por sus calles y comiendo cosas típicas del lugar.
Después estuvimos en Monsaraz, una ciudad preciosa. Allí solamente estuvimos un día, pero pudimos visitar algunos monumentos importantes y comimos en un restaurante de lujo. Al día siguiente nos levantamos muy temprano porque volvíamos a España para visitar Pamplona.
En Pamplona estudiaba el hermano de mi amiga Teresa así que aprovechamos para hacerle una visita y también conocer la ciudad. Nos quedamos en Pamplona dos días, en un hotel precioso en todo el centro de la ciudad. Por la noche salíamos a cenar a un restaurante que ponían una comida exquisita.
Como estábamos cerca de La Rioja, los padres de mi amiga aprovecharon para visitar a unos viejos amigos que no veían desde hacía bastante tiempo. Vivían en un pueblo pequeño, pero ahora no recuerdo el nombre. Lo que si recuerdo es que cuando llegamos nos encontramos con que estaban de fiesta allí en el pueblo, así que nos unimos a ellos y pasamos un día estupendo.
Después de cantar y bailar hasta muy tarde en este pueblecito riojano, nos quedamos a dormir en un hotel y al día siguiente y temprano, hicimos nuestro último viaje hasta Ávila. Allí nos quedamos cuatro días en una casa preciosa de piedra. Estuvimos haciendo turismo por la ciudad y probando la comida típica. Disfruté muchísimo en este viaje y conocí muchos sitios interesantes. Fue un viaje perfecto.
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