Este verano pasado, en el mes de julio me fui con mi novio, Álvaro, a un pueblo de Huesca, llamado Torla. Al Principio no sabíamos si podríamos ir porque nos costaría a cada uno 300 euros, pero al final ahorramos un poco y pudimos hacer un viaje fantástico pero cansado.
Para llegar a Torla tuvimos que coger cuatro autobuses, el primero nos llevó de Sevilla a Madrid, el viaje duró 6 horas, ¡acabamos rendidos!. El segundo fue de Madrid a Zaragoza, fueron menos horas pero ya estaba harta de tanto autobús. A Zaragoza llegamos a las 12 de la mañana, allí nos quedamos a comer porque hasta las 15.00 no salía el siguiente, que nos llevaría a Saviñánigo allí llegamos a las 17.00, dos horas duró, pero como vimos una película el viaje se nos hizo corto.
El último autobús ya nos llevaba a Torla, éste era muy pequeño, sólo cabían 15 personas, y tardó poco, el paisaje era precioso pero cuando empezó a subir la montaña sólo veíamos el precipicio y que el autobús iba muy rápido, ¡qué miedo pasamos!.
En Torla todo las casas eran de piedra, y tenían flores con colores muy fuertes. Al bajarnos del autobús no sabíamos cómo llegar al Hotel “Torla”, así que preguntamos a una persona y nos explico el camino. Teníamos que seguir todo recto, girar la primera a la izquierda donde veríamos una plaza grande, y en frente estaba nuestro hotel.
Fueron cuatro días muy bonitos pero muy cansados, porque hicimos muchas actividades: escalar, senderismo, tirarnos desde una montaña al agua, etc. Cuando llegaba la noche, y llegamos a la habitación del hotel nos duchamos y nos dormíamos porque estábamos muertos de cansancio.
El último día nos hicimos fotos por todo el pueblo y compramos algunos regalos para la familia, aunque todo era muy caro.
Ya de vuelta a Sevilla fue horrible. A Zaragoza llegamos las 17.00 y fue fácil, pero allí fuimos a compra los billetes para ir a Madrid y no quedaba sitio hasta las 5 de la mañana así que no sabías qué hacer, así que al final fuimos a un hotel y pasamos la noche.
Por fin llegamos a Madrid y pudimos coger el autobús para Sevilla. El viaje fue estupendo pero tardamos en llegar a casa un día.
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